Padre Celestial te doy gracias
Por el don de la palabra exquisita,
Por el amor impreso en cada letra,
Y el sentimiento vivo en la oración.
Te agradezco por permitir
Que a pesar del dolor pueda seguir,
Cantándole a la vida con dulzura,
Rompiendo alguna lágrima madura.
Padre eterno, me señalas un camino
Que es oscuro y diáfano a la vez,
Mi corazón muchas veces esta quebrado
Por la injusticia de la insensatez.
En todo este tiempo he comprendido
Que ser un poeta es la mayor riqueza
Por que, quien es mas dulce al amar
Sino aquel que puede expresar lo que siente.
Aquel, que en el fragor de las batallas,
Enarbola su bandera de paz.
Una hoja de papel escrito en silencio,
Que lleva el amor en su propia realidad.
Padre, te agradezco de nuevo
Por mis bolsillos casi siempre vacíos,
Donde solo hay un poema a tus obras,
Al sentido de la vida,
que una poesía le da.
Es la oración del hombre sin fama,
Que te dejo en el rincón de los poetas,
Ahora llena de grandes señores de la palabra,
Que le escriben al amor,esperanza y paz.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO: D_amadore