A veces….
contemplo detenidamente a mi madre.
Sentada en su sillón,
recorriendo sin ver las vejeces de la sala
donde transcurrió nuestra vida.
Se que está mirando mas allá
de los sillones o brocateles añejos de cortinas,
e imagino o presiento que ve a sus niños jugando
o corriendo por la sala, tan nuestra
y tan cara en nuestra memoria.
Sonríe y se apaga por instantes.
sus ojos se nublan y con disimulo
limpia la humedad de alguna lagrima. Y también creo verla entrando por
La puerta principal, cargada de paquetes
de alimentos y de enseres,
corriendo entre las ollas donde preparaba
nuestros deliciosos alimentos
y atendiéndonos en nuestras travesuras,
peleas de hermanos o amigos y llantos
fugaces por tonterías.
La veo erguida como un junco y con
perladas gotas de sudor en su frente,
con el dorso de una mano limitando
dolores y con la otra ritmando la respiración
en su vientre, para seguir y retomar
sus rutinas . Su mirada se internaliza en el pasado
donde todo la tenia como eje de vida. Y sonríe, tal vez recordando el tiempo
donde su voz, su imagen, su presencia,
eran el centro de nuestras vidas
y la suya…
A veces…
contemplo detenidamente a mi madre.
Ella y yo tal vez pensemos sobre la
crueldad del tiempo que se llevó
su fuerza, su temple y nuestra niñez.
Ya no camina sin apoyo…
ahora ella es quien depende de nosotros
y aún así, sin ver ni oír está en cada
rincón y en cada suceso cotidiano…
sin equivocarse jamás.
A veces…
cuando contemplo detenidamente a mi madre,
intuyo que un aura de tristeza y nostalgia
envuelve sus pensamientos.
Tal vez por todo lo que el tiempo
se llevó, sin posibilidad de volver…
Entonces, dejo de contemplarla,
y arrodillado a sus pies, tomando sus manos,
temblorosas y cálidas…
mi mirada le dice a gritos que hay algo que
lejos de atenuarse o desaparecer, el tiempo
hizo crecer en todos nosotros…
El amor por ella, tan intransferible, tan único,
tan puro y esencial como el que nos regala
cada día de su vida….
Y colmando su frente de besos y ternura,
ahora soy yo quien disimula las lagrimas
y la opresión en mi pecho.