Como todas las tardes…
Como todas las noches…
Como todos los días…
Eres solo tú,
parte de mi verbo y mi poesía,
De mi pena y mi alegría.
Me levanto pensando
Y me pregunto mil veces
¿Por qué te quiero tanto?
Si eres ausencia y desencanto,
Y esa nostalgia me sabe a espanto.
Y eso hace que mi corazón
Muchas veces divague Sin motivo y sin razón.
Como todas las tardes…
En silencio y sin hacer alarde,
Espero que de mi amor
Algo dentro de ti guardes.
Me gustan los hombres
Que no sean cobardes,
Que amen sin medida
Y se comprometan
Con DIOS y con la vida,
Y en el corazón tengan su guarida.
Como todas las tardes…
La tristeza me invade
Por que algo de ti
Dentro de mí se añade.
Y es allí donde trato de volar Entre nubes de tules Transparentes y azules.
Y corren por mi rostro
Lágrimas que son, pedacitos de cielo, Pero que solo me sirven
De piadoso consuelo.
Como todas las tardes…
En mi piel tus besos arden.
Soy como un seco arbusto,
Que necesita de tu boca esa humedad,
Para no vivir en la orfandad,
Eso es lo bello y eso es lo justo.
Pero como todas las noches
Me llegan como heridas tus reproches…
MARÍA OFELIA REIMUNDO
11/4/2011 PM-
ARGENTINA
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