Susúrrame una melodía de amor al oído,
hazme estremecer como un pétalo de flor.
Amor ámame hasta que nuestros cuerpos,  queden ya saciados de amor y entre,  tus sábanas malváceas hazme el amor.
Acaríciame los pechos con los sentidos y
con tu húmedo aliento pegado a,  mis pezones, a mis oídos. 
Embriagada por enloquecer me tienes y
entre tu pecho y el mío, afloran,
los placeres más deseados y habitaban,
en cada pliegue de tu cuerpo, en cada uno, 
de nuestros abismos más insólitos. 
Reemplázame con tus celos sacrificándome,  en tu apacible almohada y en tu húmeda piel. 
Tus alocadas manos registran cada contorno,  de mis formas exteriores más sensuales.
Amor ámame hasta que nuestros cuerpos,  queden ya saciados de amor y por nuestros,
candentes y fogosos cuerpos llenos,
de erotismo, ese especial erotismo sensual. 
Y entre tanto yo amor aseveré con mis,
dulces labios en tu boca con sabor a melaza.
Nos permitimos llevar nuestra pasión en,  cada caricia yo deseaba amarte y 
tú lo deseabas desde hace mucho tiempo.
Para que mientras nos amamos tanto, 
nos hablemos con tu silencio.  Reemplázame con tus celos sacrificándome, 
sobre tu cama y el apetito sexual, 
nos invitó al lecho de amor de seda y rayón.
Desde la noche hasta que 
amaneció el nuevo alba y mis manos.
tu cuerpo desnudo te exploraban