Empiezan las vacaciones

Estoy de vacaciones…
Al fin puedo pensar en mis dolores:
Rencores, traiciones, amores…
¿Qué tengo que hacer para olvidar estas aflicciones?
Tú me dirías
“Haz caso de lo que te diga
Tú más fiel y dulce compañía…”
Y aun y así, yo te respondería:
“No existe tal utopía”
Me pregunto yo
Cómo continuaría la conversación,
Pero sólo me queda pensar
Cuánto tiempo puedo amarte yo.
Mi corazón se encuentra sumido
En una tristeza sin fondo ni filo.
Y ahora ruego al amor
Que no se olvide de que sigo vivo.
Y así transcurren estos días,
Sumergido en un mar tristezas y agua fría,
Buscando el amor verdadero
Sin prisas, pero con algo de miedo…
Y así me despido yo
De mi dulce pero breve compañía,
Con el deseo de que la próxima vez
Te quedes durante el resto de mi vida.