No puedo amarte si el temor me acosa,
pues no se llevan bien amor y miedo.
No puedo amarte, de verdad, no puedo;
no puede amar un alma temerosa.
Busco tu amor como una mariposa
busca la flor calladamente quedo.
Busco tu amor, lo busco con denuedo;
sólo tu amor me libra de la fosa.
Hoy de rodillas, baja la cabeza,
las manos juntas y el temor anclado,
no miro al cielo ¡oh Dios! miro a la tierra,
miro el dolor que causa la tristeza
de alguien que quiere amar y está aterrado
ante la perspectiva de una guerra...
Heriberto Bravo Bravo