El regalo.

Hoy, nada más he venido
para entregarte un regalo.
Es un tesoro que muchos
mantienen muy escondido
para no escuchar la voz
pura y clara del espíritu.
Es una voz que nos habla
de los hilos que tejimos
para habitar esta trama
usando propias agujas
(que otorga el libre albedrío)
Es la voz que, sin mentir,
nos dice que la dolencia
es aquello que escogí
sin pensar en consecuencias,
y no culpa del destino.
Es aquella voz que callas
cuando la soberbia impone
izar la bandera al tope
cuando es momento de arriarla.
Pero si bajas la guardia
y escuchas con valentía,
te impregnas humildemente
de la presencia divina
que habita el gen de tu esencia,
tendrás la sabiduría
que te dará dicha eterna.
Hoy, nada más he venido
a regalarte un tesoro:
un silencio en soledad
para escuchar del Divino
el mensaje de su paz.