Señor, debes saber que hay un ladrón
en la mesa, me pide honestidad,
y agarrando el mejor plato el bribón,
me propone comer con humildad.
-No me seas tacaño y dame vino-
me reprocha el cretino charlatán,
así mientras se llena el intestino
con sigilo me quita todo el pan.
Le pregunto, señor: ¿usted trabaja?
y contesta : ¿ currar yo ? qué sofoco.
Como y bebo y descanso en buena paja.
Yo "gobierno" hablo mucho y doy bien poco.
Pues caramba, menudo porvenir,
le digo a ese mago con chistera:
-no te quejes, lo mío si es sufrir-
-necesito comprar otra cartera-.
!Dios, qué cruz,! un gandul se sienta en mesa,
mientras come, promete dar trabajo,
marchará con estilo a la francesa,
y tú y yo, comeremos sopa de ajo.
Padre: nunca te fíes de ese diablo,
porque miente al decir que "por mi lucha".
Es de un ruin filisteo de quien hablo,
del político que habla más que escucha
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!