Tan bella es la niña, que,
cuando no hay luz,
ilumina.
Irradia ternura,
aurora matinal,
con el arcoíris
se confunde,
en su esbelta,
figura de cristal.
En pinceladas de amor,
septiembre difumina,
el color del día,
hasta que, desvanece.
Tan bella, es mi niña,
que ilumina.
Cuando asoma
a la ventana,
su luz colorea,
los fragmentos
de la aurora,
el alba, aterciopela,
su tez lozana,
antes de rayar,
la mañana.
Niña, mujer,
en el esplendor,
de la afelpada belleza,
asómate a la ventana,
diluye, ese suave fulgor,
con tu mirada parda.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.