Tu cuerpo de amor,
se vuelve transparente,
a veces,
como si se escapara de las manos,
entonces,
abrazo la realidad,
asustado de que todo sea un sueño,
bordeado de tiempos,
como espejos rotos.
Abrazo la realidad,
que es abrazar tu cuerpo,
y me ilumino de ti,
con la paciencia del mar en la noche.
Abrazo tu abrazo,
aprisiono tu cuerpo,
temiendo te esfumes,
como un silencio teme al sol.
Cierro los ojos,
y oigo solo tus susurros de agua,
envueltos en tu piel suave,
como una delicada sombra,
ó como una soledad de fuego.
Siempre me queda,
tu cuerpo pequeño,
pero interminable,
y tus manos,
que me llevan,
con la tierna suavidad de tu luz,
al lugar donde se mezclan,
un cielo azul,
un horizonte de brisa,
y una aurora,
que como una palabra hermosa,
siempre acaba en tus labios.
Abrazo la realidad,
que es abrazar tu cuerpo,
y me arrojo al estanque de los sueños,
envuelto para siempre,
en la música de tus versos.