"CIRENEO"

Quiero ser tu Cireneo,

Y ayudarte con tu cruz,

y aunque duro de testuz

más allá de ti no veo

cómo amarte. Lo deseo

pues me mueve verte así

padeciendo tú por mí

de camino hacia el Calvario

y pagándome el salario

Del amor que no te di.

Duele ver que vas sangrando

fatigado, sudoroso.

Duele verte tembloroso

y tus piernas arrastrando.

¿Qué estarás, Señor, pensando

que así dejas que te traten

y te escupan y amoraten

tus espaldas a zarpazos

con sus fieros latigazos

los verdugos que te abaten?

Es verdad que son vulgares

mis palabras y mi pena.

Mis pecados son gangrena

y a tus pasos espinares.

Es verdad que tus andares

a la misma cruz te llevan,

esa cruz en donde levan

criminales y ladrones

en castigo a sus acciones

sin que a nadie nos conmuevan.

Pero Tú, Señor, Dios mío,

¿Qué pecado cometiste?

¿A quién daño tú le hiciste?

¿Dónde estuvo tu desvío?

¿Por qué llevas como impío

esa cruz que te lacera?

Dame a mí, Señor, que muera

y que ocupe tu lugar,

que aunque yo no sepa amar

como yo no hay quien te quiera...

Heriberto Bravo Bravo SS.CC