Eres mía amor y soy tuyo ya que,
en esta noche de amor los dos,
nos hemos poseído el uno al otro,
lo único que importa amor es que,
nos hemos adentrado en nuestros,
cuerpos y ahora estamos en el fondo,
de los más profundos océanos ocultos,
de nuestros cuerpos desnudos.
Yo bajo lentamente por su cuerpo,
besando y mordiendo su sensual cuello,
siento la fusión de mi cuerpo en,
su cuerpo, besando sus duros senos,
que se han endurecido y
sus pezones se elevan mirando al cielo.
Mientras siento como su cuerpo va,
dando un calor ardiente e intenso,
a mi pene que se acomodó entre,
sus largas piernas para poder sentir,
lentamente el ardiente calor y
la humedad de su vagina en mi pene,
siento como baja por su vientre,
el agua tibia que corre por su cuerpo y
se adentra por la entrepierna hasta,
llegar a acariciar su sexo y el mío.
Ella se siente desbordada por el placer,
al sentir mi boca y mi lengua,
en el interior de su vagina lamiendo,
sus más deliciosos néctares,
ella me susurra con voz entre cortada,
que no deja de sentir en su cuerpo,
calor ardiente y lleno de deseo,
un placer inmenso jamás sentido,
maravillosas sensaciones y
los gemidos sordos que rompen,
el silencio porque siente que llega,
al orgasmo, al éxtasis y no deja de gritar.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.