"la costumbre nos teje una telaraña en las pupilas" O.girondo
Protesto contra la distancia
entre quien sos y quien eras,
contra la comodidad de la costumbre,
contra tu sumisión y tu cordura.
contra el conformismo,
la falta de coraje.
Protesto contra la servidumbre del miedo,
la huida del amor a mejor postor,
el derrumbamiento del sueño,
la caída de la pasión.
Protesto contra la conveniencia y sus consecuencias,
la pobreza de ideas, la miseria,
y contra los miserables que la generan.
Protesto contra la ausencia de cielo en la mirada,
contra los rincones sin besos
y la música gastada.
Contra la larga fila de excusas,
la vejez anticipada,
contra la pulcritud,
y los porqués de la violencia,
el aburrimiento y la carencia.
Protesto contra las políticas correctas de acción,
contra lo dicho y hecho sin sentirlo,
contra la potestad de los tiempos mejores,
la diplomacia en detrimento de la sinceridad,
la rima en detrimento de la poesía.
Protesto contra la melancolía,
contra la caricia vacía,
el humo de los días,
contra la estrechez de la visión,
la falta de inspiración,
contra la palabra que desalienta, que lastima,
contra la fama del bienestar,
las pérdidas, los malos ratos,
los impuestos a la ilusión.
Protesto contra el fin de la utopía,
contra la mala prensa de la locura,
contra lo absurdo de los finales,
contra toda clase de mentiras.
Contra el silencio que esconde,
la grieta que separa,
la soledad que corroe,
la vida que simplemente pasa,
los recuerdos que hieren,
y la sorpresa que escapa.
Contra el viento que no trae cambios,
la luz que se extingue,
la alegría disipada,
la fuente de los males,
la quita de la esperanza.
Contra tu voz adormecida,
las razones olvidadas,
las murallas del no puedo,
Protesto,protesto,
¡protesto!
Yo protesto. Miriam Edith Mancini