En esta Navidad, me invaden los recuerdos
de los años pasados, con todos los afectos.
Me cubre la nostalgia, me inunda el sentimiento
pensando en la distancia de los que están tan lejos.
En mi eterna Navidad disfruto mi presente
y en la Cena en familia recuerdo a los
ausentes.
Son tantas las tristezas como las alegrías;
en tanto que el olvido no acude todavía.
En toda Navidad, doy gracias al Divino
y brindo por la paz con mi copa de vino,
mientras que en mi interior me falta la
ternura de mi Padre, y el Don de mi Madre
segura.
En este día festivo, día de unión y rezo,
mi recuerdo no escapa porque lo llevo preso.
Olvidar el pasado es sembrar el recuerdo
y matar los sollozos por los míos que han
muerto.
Cada silla vacía es un dolor que intento
borrar de mi sentido; pero no lo consiento.
En fin, amigos míos, Todas las Navidades
son un triste recuerdo porque vuelan las
aves
!Me he quedado sola en este nido frío!
porque llega Diciembre y agonizo de
hastío.