....Antes de conocerte
todo era oscuridad,
sombra, irrealidad
y un paso de la muerte.
Yo no tenía nombre,
antes nada era mío,
pero como un gran río
de carne, me hiciste hombre.
....Antes iba errabundo
por las calles lejanas
-en las frías mañanas-
de mi mísero mundo.
Las aves no trinaban,
las selvas se dormían,
después, el alma mía
en silencio cantaba.
Antes de ti nada era
lo que era, el cielo enorme
era un azul informe:
no había primavera.
Las aguas de los ríos
eran unos caballos
desbocados,
y en mi pecho
ya no cantaban las estrellas,
y en el mar impetuoso habían
olas con sed
y en mi corazón
una gran red
matando mi ilusion.
Antes de ti...
pero como un gran río
de carne, me hiciste hombre,
en nombre del amor
que Dios bendijo.
Muy bien plasmado David, 10 plumas para tan bello poema Luz marina