¡ Ay, luna rockanrolera,
luna rokera de plata!
Ayer, romántica y hoy
reina del porro y la marcha.
En esta noche rokera.
La luna está alucinada.
Un festival musicoide
la tiene encandilada.
¡ Ay, que ver como te montas,
la historia, lunita clara!
Vives la movida a tope
vacilando de colgada.
Cuatro son los coleguillas
que la nueva ola desata.
Dedo púa, tecla dedo,
pandereto y baja rama.
Ya suben al escenario,
entre silbidos y palmas,
las estrellas del momento
bajo la noche estrellada.
Un gran sol de decibelios
electriza las miradas.
Mil rayos relampaguean
sobre el rostro de las tablas.
Sale radiante y desnuda
la frívola diosa de nácar.
Brillan como un mar de olas
mil velas sintonizadas.
De mano en mano, los sueños
besos de humo se pasan
entre un éxtasis de fuego.
¡ Qué cuelgue tiene la basca!
Un río de lava escupe
un plenilunio de danzas.
Aquí se encuentra revuelta
la élite de las cloacas.
Desde el bohemio de siempre
hasta la flor marginada
más la carne de presidio
y el macarra de crianza.
También se junta el niñato
que ignora que hacer con la pasta
y aquellos medioclasistas
que aún se andan por las ramas.
¡ Ay, qué núcleo de misterio!
¡ Qué laberinto de razas!
La bofia pasmada espera,
en el mogollón, la alarma.
Las radios de sus lecheras
viejas melodías cantan.
Ante esto, yo pregunto:
¿ Cuántas lunas tiene el alma?
Si me río, un sol de luna.
Más si lloro, luna de agua.
Luna menguante, el ayer.
Luna creciente, el mañana.
Un gran poeta de siempre
dijo con la voz cansada:
"Todo pasa y todo queda"
Más tú te quedas que pasas
de todo.¡ Pués vaya rollo!
¡ Vaya comecocorama!
¡ Barriobajera y pasota
en la noche vallecana!