El hombre inconsciente

Fue tu mano quien me rescato del fango
con tu esfuerzo regrese a vivir
fue tu manto quien tapo mi pena
tu mascada limpio mi vergüenza
me indicaste el camino a seguir.
Fue tu esencia de niña inocente
que inundo a mi vieja morada
subsistí al absorber tu aliento
mi amargura se perdió en el viento
y la brisa se fundió en mi alma.
Y el sendero de mi rictus tenue
se enredo en el sentir de tu boca
diste el sueño al insomnio gris
me pintaste una risa feliz
y encendiste tu luz prodigiosa.
Y yo en cambio me inunde de celos
cada espacio llene de reproches
sature mi baúl de egoísmo
me infecte del pesar del cinismo
y apague la quietud de tus noches.
Yo bebía transitaba y bailaba
yo pecaba engañaba y heria
y jamas permiti que volaras
con mi daga mutile tus alas
y encerrada en tu lecho vivías.
Yo gritaba golpeaba y reía
yo viajaba por todos los lares
y a ti nunca te mostré mi cara
mi actitud te dejaba marcada
respetando mis tontos ideales.
Gran estúpido necio ignorante
ante mi tengo el ángel guardián
de rodillas te pido perdon
por lo idiota que fui con tu amor
y el presente lo voy a cambiar.
Perdón,linda espero lo entiendas
hoy comprendo mi mente torcida
el regalo que me envió el creador
lo he dejado lleno de dolor
le he tatuado con saña la herida.
No te vayas, todo cambiara
te lo juro,seré diferente
llenare de cariño a tu brisa
correré de tu ser la la cornisa
y otro brillo tocara tu frente.