ME PIDES PINTAR MI ESPALDA

Suspiró mi corazón que está enamorado y
es como una pluma rozando suavemente,
sobre el dulce golpe de tus labios con los míos,
caen suaves mis manos sobre tus senos,
con la suavidad que caen mis dedos sobre,
las teclas de un piano, cuando lo voy a tocar y
suena ese bello ritmo de un baile de amor,
mientras yo me hundo con amor sobre tu,
delicado y majestuoso cuerpo desnudo.
Me pides dejarte sin pintar tu sensual espalda,
como puedo dejar sin pintar el más bello lienzo,
de tu excepcional cuerpo como tu deliciosa espalda,
estas sobre el lecho de amor reclinada cuan,
estatuilla desnuda en su proceso de estudio y
profunda, exploración que estás esperando,
con deseo que sea explorada por mis manos y
la sombra derecha a hojear y acariciar sus senos,
duros, erectos de simas apezonadas.
Pondré aquí sobre el colchón mi cuerpo desnudo,
mis pechos ardientes esperando a ser devorados,
con pasión por tus dientes como un lobo en celo y
tus labios eliminando sus trazos de pincel enloquecido,
esperando a ser objeto de mis atenciones y mis deseos,
deseo poder ser ensartada en la pared de tu cuerpo,
admirado y ardiente que el fuego se ve desde,
todos los ángulos, yo estaré aquí admirando,
tu cuerpo desnudo por la ventana a la luz plateada,
del reflejo que entra por ella, de la Luna.
Al ser tocado y acariciado por el atardecer que es,
como ser besado, al sentir los rayos del Sol,
sobre mi piel que es una suave hoja de Satén,
bajo mi espalda y como una deliciosa caricia,
en mi pecho con tus dulces labios y
en tus abrazos mi cuerpo se excita al sentir,
el roce del tuyo, tu cuerpo húmedo del sudor y
con esa aspereza de un roble de madera y
en mis oídos una dulce canción de amor.