Es Usted, bella señora,
quien inspira mis palabras
e ilumina un corazón
que sólo late a su ritmo,
rendido en adoración.
Es Usted la que motiva
mis fuerzas hacia adelante
en un camino triunfante,
la que tiene a mi alma viva
y temblando de pasión.
Usted: mi adorada esposa,
mi refugio, mi respuesta,
mi posesión más valiosa;
porque el estar a su lado
hace cada día una fiesta.
Es Usted, sin duda alguna,
mi más glorioso destino,
culminación de mi anhelo;
porque como Usted, ninguna.
Usted es mi propio cielo!-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 31 de Enero del 2010