Sueño cautivo

Tan agotado están mis pasos que en busca de un amor fallido finalizan con un cantico mísero y celestial la más exhausta aventura que no hay punto final ni reversa.
La noche se acerca, el crepúsculo en su afán desmedido, embriaga mi desafortunado recorrido, sin resultado alguno de hallar tu presencia. Entre la oscuridad de la noche, el canto misteriosos de las aves nocturnas apacigua mi agitado camino, que aliviado me siento al despertar cuando todo era una treta de un sueño sin terminar.