que tendrá tu mirada...

Hoy se han vuelto a cruzar nuestras miradas.
Como siempre: rencorosas, sigilosas, misteriosas…
Como si quisiéramos decirnos algo a través de ella.
Pero no podemos… no hay valor, no hay motivo.
¿Para que remover el pasado cuando esta bien enterrado?
¿Para que sacar a la luz algo que tenemos ocultado?
No la puedo sacar de la cabeza.
La tengo en la mente, me tiene atrapado.
Es la misma de siempre aun pasando los años.
Bonita, inocente… capaz de decirlo todo sin palabras.
Es esa mirada tuya… la reconozco, la siento, como olvidarla…
Ojos color mar, tan inmensos como él
Tan poderosos, tan preciosos, tan traicioneros…
Y míranos ahora… como dos extraños.
Como dos personas que no tuvieron un pasado, un recuerdo, un amor.
Y es que a veces… los sueños también se equivocan.
Cuando parecen más cercanos, más reales…Se evaporan.
Sin motivos, sin explicaciones, sin sentido.
Solo es un segundo el que me atrevo a pedirte que me ames…que te quedes.
Sin decir ni una palabra, ni una explicación, sin pedir ni un solo perdón.
Agarra mi mano y yo te agarrare, bésame y yo te besare como la primera vez
Abrázame y te abrazare con tanta fuerza…que pareceremos uno solo
Como si nunca te hubieras ido, como si el tiempo no hubiera pasado.
Después… seguiré soñando
Seguiré pidiendo al cielo que un día me dediques una de tus miradas
Después… me iré en silencio, con mis sueños en una maleta
Ellos nunca me traicionan, aunque a veces…ellos también se equivoquen.
Pero siempre se encargan de darle a esta vida otro sentido.
Si alguna vez dije vete para siempre
En realidad, quería decir que si te vas…que no sea muy lejos ni por mucho tiempo.
Mientras mis sueños y yo seguiremos esperando.
Con la misma ropa, con la misma ilusión
Por si decides volver que no haya confusión.
Buscaré al que invento el adiós
Para reprocharle que no tiene corazón.
Estaba dormido, no te sentí y desperté, no estabas…pronuncie tu nombre
Silencio…volví a llamarte, más silencio…me inquieté.
Lloré…tu ausencia dolió, tu recuerdo empezó.
Aguardare en el mismo banco sentado, con la esperanza en la mano de que volverás.
Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad,
Pero no pueden impedirme que en el fondo de mi alma…
Recuerde tus besos, tus palabras y sobre todo… tu mirada.