Tu clímax…
Cordillera prominente atada a mi efervescencia,
Que encona en la euforia de tu intensidad,
Y cabalga a mi deseo hipnótico, calibrando…
En el paroxismo astrolabial de tus ansias. Tu clímax…
Magnetismo ortodoxo de tales ímpetus…
Que escala en tus labios hacia mi taumaturgia,
Y me sucumbo impávidamente, apasionando…
A tus ruborosos encantos que te encadenan.
Tu clímax…
Efluvio sobrio de una quimera incandescente,
Desembocadura torrencial que aflora mi sexo,
Contemplación átona a mi expolio anhelo,
Diluvio amor, que brotas con un beso hacia mí…
Tu clímax…
Amortiguación que implora a mi incontinencia,
Y aúlla la noche emigrando a tus íntimas lascivias.
Que tomas en prisión en tus pupilas resaltantes…
Donde la lujuria llega en el insomnio de tu carne mía
Tu clímax…
Ruptura desvertebrado a la llanura de mi cansancio,
Donde alimento de tu vehemencia a mis excitaciones…
Y volviendo a sentir tu náutico orgasmo, naufrago…
Hacia el urbe superintendente de tu sexo mío… Azzazinz Derecho reservado 2012