Hoy voy a llamar las cosas por su nombre: Gritaré árbol,árbol, árbol, escucha el eco:...aaaaaarboooooool.... en la sala de casa un cedro fué al mar. Digo Luna: Luna, Luna, Luna, escucha el eco:...Luuuuuuuunaaaaa..... estoy en un cuarto esperando la noche. Infancia,Infancia,infancia, la rosa rompió un espejo, ---vivimos en guerra----- ...iiiiiiiinnnnnnfaaaaciiiiiia....... a fuerza de eco solamente. Digo niño: Niño,Niño,niño, oye más profundo:niiiiiñooooooo....... ---vivimos en soledad----- miento, no hay eco. Digo: barrio,tierra, planeta, pájaro,pájaro,...paaaaaajaaarooooo.... salgo a volar, caballo,caballo,...caaaaabaaalloooo... veloz en el lienzo, estoy en el viento, olvido el barro por momentos, escucho, escucho, escucho. Dime vida:.....Viiiiiiiiidaaaaaaaa... nada se detiene ni el pájaro, ni el caballo, ni el lienzo, ni el viento: soy entonces un tambor toda la mañana, toda la tarde, seco, seco, seco, toda la noche, y no termino de ser tambor nunca, no hay eco. Retorno a decir luna: Inmagino una mujer desnuda, es una fantasia sexual hecha realidad: Oye mil veces el eco: ....luuuuuuuuunaaaaaaa..... asi son estos nombres, Cómo podría llamarlos? Si los menciono apenas y no me reconocen, ni yo los reconosco, tuvieron un nombre distinto a cada instante aún siendo los mismos, un nombre para cada tiempo.