AMOR DE DOS SIGLOS

Eres mi amor de dos siglos y me parece tan poco
pues el tiempo a tu lado suele hacerse más corto,
pero a la vez más intenso de emociones nuevas
que cuando muerdo el deseo yo soy Adán y tú Eva.
A veces nos encontramos como nubes de invierno
desatándo tormentas que inundan hasta el infierno,
después del temporal nuestros cuerpos mojados
se van secando al calor de mil besos apasionados.
Es que aunque tú digas rojo cuando yo diga verde,
decir que el día es día, en eso ninguno pierde.
No es necesario que el cielo sea oscuro o celeste,
para amarnos basta un lugar donde nadie moleste.
Si tu vida y la mía en una historia se han unido
no fue casual, pues lo nuestro ya estaba escrito
y es mi deseo que un día este amor tan bonito
pueda unir nuestras almas en un beso bendecido.