Encuentros

No me concibo como escritor.

Ni ensayista,

Tampoco filósofo ni pensador,

Tan sólo soy ese, que traslapa sus sentimientos

A un papel,

Ideando, cambiando el rostro de la realidad

Mezclando la fantasía, la imaginación

Eres nuevamente la que me inspira,

Luna, tu nombre perfecto

Fuente de mis melancolías.

Mis mensajes están llenos de pretextos ondulantes

Cargados de poemas infinitos…

Meciéndose con el viento

Descontando la dicha de sentir tus ojos

Consumiéndose en los míos.

Pones en mis manos, en mi mente, en mi boca…

El sabor de antiguas melodías.

El sonido de tu voz que me gusta escuchar

Tus letras vienen a mí

En una danza sin fin, como caricia que se enreda

Dentro, muy dentro de mí.

Luna, luna, luna…

Como te extraño en esta hora en que moran mis silencios.

Desde el portal de mi casa,

Veo, pienso, muero por saber de ti.

Espero, en una espera desesperada, dulcemente sombría.

Sembrada de soledad y de cánticos

De un hombre que sabe morir por cada sueño

Y de una mujer tan bien amada como lo eres tú.

Me gustaría anudarte a mi vejez solar,

Enredarme, impregnarme de nuevo en tu cuerpo,

Sentirte, acariciarte toda.

Amarte amada, amante, amante amiga.

!Llameas en mis pensamientos, sencilla y frágil!

Grácil,  eternamente seda entre mis manos

Desojaste el otoño de mi vida

Las hojas tendidas sobre el pasto enfebrecido

Derrumbáronse al llegar el invierno.

Las caídas, los triunfos, los afiebrados momentos contigo,

Son algo que poseo y que nadie me puede quitar.

Todavía te quiero y te deseo

A pesar del tiempo, la distancia… y las circunstancias.

Estas palabras me salen ardiendo de lo más profundo…

Y me duelen… me duelen.

Soy el fugante, el doliente… soy aquél que gime

!El que piensa en ti!

Quisiera no tener límites

Y abrir esas puertas inmensas

De la soledad acompañada en que vivo.

Pero en mi hay un aire viejo, seco

Que ha permanecido inmóvil en centurias.

Clamo por cosas desaparecidas, por personas desaparecidas

Substancias antaño inseparables…

Si tan solo pudieras tocarme el corazón con tus ojos,

Con tu lengua, con tu acento…

Sonarían los ecos del tiempo y añorarías,

Desearías ser mía de nuevo. Tal vez.

A veces me cansa estar marchito

Me vuelvo hermético

Caigo en el reino de las nomeolvides.

Te quiero decir tantas cosas.

Quiero ser tu hoguera,

Quiero crecer en tus manos y tu boca.

Eso… tal vez en un mañana no muy distante…

!Tal vez!

Recordar es vivir y puntualmente...

Eso es lo que has logrado en mí.

Ha pasado mucha agua por debajo de los puentes

Desde la última vez que vi tus hermosos ojos tristes

Pero plenos de expectativas.

Tu imagen plena y ansiosa de amor,

Tu ímpetu fabuloso ante mis manos desbordadas de caricias.

¡Cómo no recordarte!

Dijo el gran poeta Pablo Neruda

Me provocaste un verdadero tsunami de sentimiento,

Mezcla del gran cariño y ternura que siempre habrá en mi corazón,

En ese espacio inviolable

De mis secretos más atesorados...

Por ti… ¡para ti!