El dueño de la gata***

Espero que Mi Príncipe,
no se me ponga celoso !!
la gata no era del conde,
ni del cura tampoco...
La gata le pertenecía,
al papá de Gabriel,
ahora mi pobre tía,
no sabe qué hacer!!
No será fácil conseguir
una gata de cristal,
que además tenga en sus patas
unas "bolas" transparentes,
de un material especial
y que dure para siempre...
Tendré que ir a su casa,
a encontrarme con él,
para decirle que mi tía,
no la quiso romper!!
El caso es que me emboban,
esos ojitos de miel !
que cada vez que me miran,
me hacen estremecer !!
A la vuelta...
paso por la casa del Rey,
le llevo una caja de te,
porque dicen que Diamantina
al Rey... lo dejó sin te...
Mmmmmmmm!!!
la cosa que cada día,
es mas rico ese "te"...
saborearlo en mi boca,
y con mis ojos también,
sentir su mano en la mía,
y...
..........................
Uyyy!!!
Ya me deschavé!!
¡ Si me pesca mi tía !
no...
mejor no lo diré !!
;o)
Elsa Fariña