Pensando en ti, no consigo dormir,
de noche, en mente te busco en el confín,
se rompe mi sueño no puede asumir
y lo sufre conmigo solo, mi leal cojín.
Vivir sin ti, la vida es solo sufrir,
es suplicio hasta estando en el jardín,
nada importa si yo no te puedo asir,
sin ti nada es rosa tampoco hay jazmín.
Más que todo lo que importa es tocarte
sentir tu piel acariciar tu cuerpo caliente,
recorrer los confines y cada parte,
en fin, apagar mi sed en cristalina fuente.
Siendo tu esclavo yo puedo loarte,
O ayúdame borrarte dentro de mi mente.
Con arte quítame el deseo de besarte,
O bésame como antes con labio sonriente.
Autor: Alcibíades Noceda Medina