En mis claros delirios,
Quiero amanecer sin treguas,
Nadando en las aguas,
En la corriente de tus ríos.
Aún siento tus caricias,
De la cabeza a los pies.
Cansado de tanto amarte.
Que mi boca sedienta.
No puede olvidar tus besos,
Que me devoran sin parar,
En mi cama sólo queda tu olor,
y en mis labios tu sabor.
Extraño tu cuerpo sobre el mío,
Cuando juntos se volvían uno mismo,
Extraño tus manos,
Recorriendo mi pecho palmo a palmo.
Yo no puedo olvidarlo,
Si en mis oídos, aun siento tu aliento,
De embriagarme de tus sonidos,
De estrangular los latidos.
Sucumbiendo ante tus ansias,
El despertar mi guerra,
de los placeres y el gemido,
Quiero amanecer.
Buscándote de nuevo,
Que mi cuerpo vuelva a temblar
Cuando amarrado al tuyo
Reclame tus sudor.
Y se incruste para siempre
Sembrado por tu cuerpo
Tu locura, tu osadía
Lograr que tu lanza
Con su filo me torture
Como una daga, el sacrificio
De mis pudores, mi angustia
De poseerte sin sosiego
Que me arrancas con tus besos
la pasión más escondida
Cuando llegas y te quedas
Cuando busco tus latidos
Cuando sales y regresas
Y posees mis sentidos
Y te quedas a mi lado
Extenuada, ya rendida.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.