Existe una cara obscura
en el planeta del Amor,
es un sórdido recinto
que semeja un laberinto
lleno de pena y dolor;
en él quedan atrapados
aquellos enamorados
que no supieron amar,
confundiendo el sentimiento
con un torpe sufrimiento
que parece no acabar.
Se desliza, lento, el tiempo
y no cesa ni un momento
el corazón de naufragar;
las noches son de vigilia,
los días, carentes de sol,
para el alma no hay salida
ni consuelo redentor.
Pero ese- no es El AMOR.
EL AMOR es otra cosa:
es todo luz y alegría,
¡es la dulce sinfonía
sublime, maravillosa,
de la dicha y la armonía!
es ver de color de rosa
la Vida, que es más hermosa
cuando se vive entre dos.
EL AMOR es mutua entrega,
es bálsamo que sosiega
y conforta con su calor,
es ver el mundo cambiado,
¡radiante, transfigurado!
y sentirse renovado,
¡pleno de vida y vigor!
es, simplemente, ¡EL AMOR!-
Eduardo Ritter Bonilla.