Entre cuatro paredes.

No me busques porque ya has sido
el fiel reflejo de aquello tan distinto
que pensé algún día sin haber permitido
cruzar el límite entre el dolor y el instinto.
No me busques que de la vida he recogido
lo bueno y malo que permitir pudiera
entre tanta injusticia que he adquirido
me sobran las dudas sin verlas siquiera.
No me busques que de una cosa estoy seguro
que de amor no conoces y de mí te permitiera
la razón madura que apenas hoy murmuro
entre cuatro paredes y mis tantas quimeras.