La noche de aguacero

Te soñé mirándote desde la distancia,
en una noche de lluvia casi fue realidad.
En tu anatomía resplandecía la humedad,
tus pechos mojados señalaba elegancia.
Es tan solo de un hombre estas fantasías
que ante la belleza demuestra debilidad,
como la noche ésta nunca tendré oportunidad.
Letárgicamente eras de otra galaxia.
Acudiste en mi como buscando resguardo,
vislumbraste mi mente, en la imaginación
llegaste en tiempo real hasta mi habitación,
como hada de cuento con flores y nardos.
La diosa de lluvia desvanece sin un te quiero.
Entonces desperté mirando las persianas,
como la luna es abandonada en la mañana.
Pero a pesar, seguía la noche de aguacero.
Autor: Alcibíades Noceda Medina