Eres la rosa que perfuma mis ideas
en las noches que vuelvo a tus olores,
la imagen que en tu retoño me dieras
inmersa de estrellas, mares y colores.
Eres una armoniosa y eterna lozanía
lugar común de mi preciado calendario,
una estela de paz que arrolla mis días
un cristal que culmina en mis horarios.
Eres el camino que transito en mis noches
cuando pienso en estar al lado tuyo,
una estrella, eres, que en su derroche
me mira despacio a través de su murmullo.
Eres solo eres y eso es suficiente
para saciar mi sed, en tu calidez hermosa,
y perdurar a través de mi conciente,
cual capullo que renace en el jardín de mis rosas.