No me pidas que renuncie a tus encantos
trama la estrategia para encontrarnos,
donde quiera que sea...al esperarte tanto
en las cúpulas, que callen, y sepan sitiarnos,
pero de hacerte el amor, entre rosas y saumerios,
olores que mezclen el cuerpo y el destino,
pareciera transgredir el caudal en su misterio
la cuna de un un placer, un arte bizantino...
no me pidas que me aleje de tu vida,
que de hacerlo, y lo sabes,...moriría!
pues al sentirte en mis adentros concebida
pudieran mis rimas, atraversarte todavía,
y regalame un verso,el último que me escribas
la postrera ecuación de este amor y sus trincheras
que se cubren del afuera y que quieres que te diga!
pues acepto me lleves al lugar que tu mas quieras,
pero que no se te ocurra dejarme en mis cuantías
que a la soledad temo, y tan solo la quisiera
rodeando mis espaldas, con tus piernas y querría
que la muerte nos encuentre, siendo uno, en primavera.