El ciego en su desespero,
Invento una mentira. . .
Mostraba ser muy feliz,
Que todo ya lo veía.
Siempre soñaba lo mismo,
Y cada noche volvía a ver;
En su sueño se mentía.
Se veía iluminado. . .
Su ceguera no existía.
Se sentaba por las tardes,
Contemplando el azul del mar.
Pobre ciego no sabia,
Que cuando se pierde la vista,
No se volverá a soñar!
Después de haberlo visto todo,
Si no recuperas la vista,
Solo te queda llorar.
Así seguirá soñando. . . .
Y la vida atrás va dejando,
Perdiendo la realidad,
En su sueño quedara!!