Fatua añoranza

Sabe a quietud tu lento movimiento
aliado con los años que te colman
y tú te dejas ser; pero no eres,
absorta luz postrada en tus recuerdos.
Sabe a inquietud también tu desencanto
que desde el polvo al polvo te regresa,
al primordial origen de la vida
fuego y cenizas en perenne lucha.
Suma de instantes que te desvanecen
como granizo sobre la pradera,
resurrección apenas en boceto
en lo resbaladizo de la esfera.
¿Qué viento somnoliento vapulea
tu cincelado cuerpo vespertino?
¿Qué brisa llegará por el oriente
para posarse en ti como los sueños?
Ya tu canción perdió su cuadratura
y sabe a fa bemol tu do de pecho
y tu sonrisa exangüe deletrea
parca figura sobre los espejos.
Quieres volver al sur; pero te quedas
anclada en los jardines del recuerdo
y toda tu energía se consume
entre la mar de tus remordimientos.
No te detengas más si el viento bebe
los últimos vigores del deseo.
Deja tus labios ya de miel hastiados
como una flor de pétalos desiertos.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC