(A Gerardito)
Hoy quisiera seguir yo sus pasos
y llegar a sus brazos con aquella ilusión
de tener de su cuerpo y su alma
el amor que en vida, fuera más que una pasión
Lo amé cuando en vida, lo pude tener
y pasó como en sueño, una estrella fugaz
y no quise pensar, que está vida ingrata
traicionara su vida, al verlo marchar
No lo acepto, ni puedo entregarlo
ni en sueños ni en vida, lo puedo yo hacer
porque llevo el cariño y su alma en mi pecho
y lo vivo adorando, cual ser de mi ser
El final de mi vida llegó una mañana
que jamás de mi mente, la voy a borrar
ni las niñas que llevo, prendida en mis ojos
podrían un día . . . dejarlo de amar