Saliva sangrante

Llegas con todas tus roturas
y se narcotiza la noche,
y tú: hila que hila,
saturando la vida de tiernos nudos
Última ceremonia de ésta noche
-oficio de los insomnios-
éste sueño mío
raudal desde Athica al abismo, al olvido...
Río recordado como una cifra en el mar
metros cuadrados, alba en las alforjas
y borrón de la luz.
Asi te concibe mi corazón ésta noche salpicada
Sabes, el mundo cabe en ti, pero poco importa ya,
importa el error permanente y raro de tu sonrisa
evocando tu tránsito de lluvia hermosa
para que la noche gane su olor a vainilla...
Resbalan desde ti todos mis minutos
y puedo verte
inédita, ingrávida, de tinta fresca,
ni siquiera diez soles más podrán borrar
el ruido de tus pasos en mi desierto
Eres el treinta por ciento del polvo que llevo encima
y el resto de ti son tus lunares,
tu oficio recién descubierto en mi lado izquierdo
y tus cosas hechas versos
Sin respuestas, sin tus circulos
andas agazapada y a punto de saltar sobre la luz.
Me perdonas, es que ésta noche ando todo anegado
de tu ausencia...