Soplaba el viento aquella
tarde que te esperaba, sonriendo
siempresentía la brisa mirando el mar,
cuando a lo lejos vi tú figura
que se acercaba, la arena blanda
daba cadencia a tu caminar.
Tu pelo suelto se iba meciendo
al tocarlo el viento, venias sonriendo
yo suspiraba al verte llegar,
el sol despacio con su belleza se iba
metiendo esta seria noche propicia
Para soñar.
Al fin la espera acabo y tome tu
cuerpo en mis brazos, busque tus
labios , los míos deseaban ¡besarlos
ya! y así despacio nos entregamos
llego el silenció, solo se oía muy
suavemente el rumor de el mar.
Sentí tu cuerpo vibrar al rocé de
tu cintura salió la luna y con su
luz nos iluminó, poquito a poco fui
desnudando tu hermoso cuerpo,
tu me ayudaste y así quedamos
Igual los dos.
Sobre la arena bese tu piel baje
a tus caderas, y nuestros cuerpos
fueron llenándose de calor, la brisa
suave nos envolvía aquella noche,
noche serena tranquila y bella para
El amor.
Y así desnudos vimos nacer una y
mil estrellas, nos entregamos como
la luna se entrega al mar ya que
al posarse sobre su manto se ve mas
bella, así te veo, ven que deseo
Amarte más.
Guillermo S González Septiembre 4 de 2001
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