Los buenos modales del abuelo

Qué son abuelo, los buenos modales?
Pregunta curioso un adolescente de hoy.
Ya casi se han perdido los buenos modales.
En mis tiempos, caballero era el varón.
A ellas se les abría la puerta con una inclinación.
De pie se ponían los hombres cuando al recinto
en cualquier momento, se aproximaban las damas.
Pañuelo, lapicero, dinero y buena disposición.
Se les decían sanos piropos, se les corría la silla,
y el puesto se les cedía con cierta veneración.
Las cosas se pedían decentemente, por favor.
Con gratitud al recibirlas se daban siempre las gracias,
alegres, contentos, con sentimientos de amor.
El que despertaba primero, no encendía luces ni hacia ruido.
Se movía cuidadoso y zalamero a preparar sus cosas muy quedo.
A los ancianos, a los enfermos, a las mujeres y a los niños,
se les protegía con mucha ternura y se les daba la prioridad.
Las madres cariñosas estas cosas enseñaban en su hogar,
y los padres con mucho gusto, daban magnífico ejemplo.
Responsablemente era el varón quien proveía el sustento.
Si desacuerdos conyugales había, en privado se discutían.
Delante de los hijos se evitaban desgracias y discordias,
y por amor, la palabra de hombre era palabra de honor.
Abuelo querido, muchas gracias por tan buena explicación;
antes nadie me lo enseñó. Como tú, seré todo un caballero.
Creo que estas cosas tan buenas ya están en peligro de extinción.
Así es, sabes por qué? Un día las mujeres se enojaron,
pues los caballeros marcharon y en una guerra murieron.
Ocurrió después de una gran y terrible guerra mundial.
Quedaron miles de viudas y grandísima orfandad.
Por sus críos como leonas se tuvieron que esforzar.
Las miraban con recelo, como despreciando su labor.
Observándoles el músculo no parecían de gran valor.
De la igualdad de cerebros dieron mucho de qué hablar.
Se enojaron las mujeres, pues tuvieron que luchar.
Era poco el sacrificio de doblar la actividad?
Como padres en la calle, como madres en su hogar?
Muy escaso era el salario, hubo quien las trató mal.
Pero para mejorar la paga se pusieron a estudiar.
Hoy en día, hombres y mujeres, todos son igual.
De tal modo en los hogares, escasea la mamá.
Ya no puede estar allí para enseñar a sus hijos
los modales, cariñosa. Muy afanada anda afuera,
angustiándose en la calle, con su trabajo y los niños. Aún le esperan más oficios y deberes al llegar.
Así, de a poco los malos modales sacaron del escenario
a las buenas maneras. Las suplantaron la media, los cables
de los sofisticados aparatos de la tecnología moderna.
Madre computer y papá televisor dos grandes maestros
son. En todas las casas son dos figuras muy importantes.
Especialmente en las tardes después de la escuela,
entre lo poco bueno, también todo lo malo enseñan.
Lo que dices es muy cierto abuelo. Eso es mi diario vivir.
Como siempre callas no me imaginé que lo supieras tan bien.
Crees que también lo sepan mis padres, dime crees que si?
No más preguntas, mi nieto. Muchas gracias por tu atención,
Mientras queden caballeros, sólo habrá peligro de extinción.
Anda hijito, vete ya a dormir. No te olvides de cepillarte muy bien.
Cepíllate bien los dientes y di tus oraciones antes de dormir.
Así lo haré. Buenas noches, abuelo. No sabes cuánto te quiero!