Silencio.

Silencio, quiero escuchar a mi mente que atrapado tiene tu nombre quiero que mis pensamientos tiemblen cuando recuerde a mi hombre porque no olvido, porque en mi no hay paz, menos alivio. Silencio, quiero escuchar la lluvia de mi llanto sentir caer lágrimas de espanto que mojan con tristeza mis rostro cubierto con el dolor del enfado y una sonrisa hueca que se transforma en un temor apasionado. Silencio, quiero escuchar a mi corazón conversar con sus latidos que me saquen de este abismo y me digan de una vez porque ese negro destino se atravesó en mi camino. Silencio, él de mi vida se fue quiero decirle a mi alma que me lleve donde él pero ella a mi me grita, ¡eso ya no puede ser su cuerpo ya está vacío y su alma ya voló y si no está en el infierno solo lo sabe el señor!. Silencio, ya todo terminó ya no es lo mismo, no quiero ruido, quiero mirar a la luna sentarme en una nube y llegar en silencio a donde se encuentra aquél que me amó acostarnos en las estrellas y arroparnos con el sol.