En silencio me aproximo hasta tu lecho,
crees que estás solo, mas no es cierto.
Me presientes de momento, tu cama se ha perfumado
y buscas el origen del aroma, pero sabes que es mi cuerpo...
No me ves, pero me sientes y en silencio
te abandonas tiernamente a mis deseos...
El fuego de mis labios te consume
y quema cada poro de tu piel,
mis manos acarician tus secretos,
amarras tu pasión a mis excesos
y mi boca sedienta de pasiones
se abre paso con lascivia hasta tu sexo...
Te como, te bebo, me alimento
de la savia gentil que ya me ofreces
y en medio de esta entrega, mi pasión
se desborda...estalla...crece...
Me detienes mirándome a los ojos
y acomodas mi piel a tus placeres.
Mi vientre se hace eco de tus ansias
y mis labios sexuales enmudecen
perdidos en el fuego de tu boca...
Tormentas de gemidos nos sacuden,
nuestros cuerpos exudan fantasías.
Las aguas se confunden y se forman
ríos de deseos desbordados
entre sábanas mojadas de ambrosías...
Ahogas mis gemidos con tus besos
y siento que se escurre entre mis piernas
el placer de tu sexo y de mi sexo...