Antes y después de ti mi amor...

Antes de que te conociera
las cascadas se despeinaban
en el aire fresco del día,
sin embargo nunca cambiaron
y fueron monótona agonía
de mis ojos que ya buscaban
para ese tiempo algo más fiero
y salvaje que todo lo mirado.
Antes y mucho antes de conocerte
mi boca no se saciaba de nada
y todo lo que yo despedazaba
era de rabia al sentirme tan solo
y las frutas eran amargas
como tantas estrellas solitarias
y la carne que me alimentaba
era carne de mis muslos y de mi soledad.
Antes
cuando yo vivía muriendo
nada me importaba porque de todo nada tenía
y la vida
no era vida
sino larga soledad.
Por estar contigo
no sólo daría mis costillas desangradas
también mis brazos que fueron
creados para buscar tu forma en el viento
y atraparte con mis cadenas trasparentes de piel
y amor.
Por eso después de ti
de nada me arrepiento
sino de haber vivido tantos
días haciendo vacía memoria.
Después ti
las cascadas se despeinan y cantan
y el mundo se embriaga de amor
en tus ojos.
Yo en tu boca tomo y celebro
lo que es ser hombre
de carne y compañía
y tú tienes mi boca,
mi corazón y mi alma
para ser mi mujer
por el resto de los días.