Galileo

Los rayos de luna repasan el huerto
el silencio se ha roto con una oración
los once develan sus rostros inciertos
ante la llegada de barbara legion
Ha palos y espadas prenden al maestro
como si este fuera un vulgar ladrón
Un judas funesto, un beso siniestro
por treinta monedas urdió la traición
Ante aquel concilio, es golpeado y herido
burlado entre hombres, escribas y ancianos
tres veces negado ; un Pedro vencido;
Pilato cobarde se lava las manos
La frente espinada, cargando una cruz
camina el cordero lento al matadero
"Rey de los Judios Nazareno Jesus"
Herido al costado muerto en un madero.
La muerte vencida , triunfo resucitado
pero incrédulos Dídimos dudamos de el
y dijo palpa mis manos, toca mi costado
Benditos los que no vieron y dijeron creer