La noche se centra en mis recuerdos atrapados en ti.
No sé como alejarte de mi alma perdida en el templo de la música de tus besos desnudos.
Mi boca entreabierta espera tus labios que se han ido para siempre.
Estás en mí como nunca llegarías a pensar.
Eres tu amada mía, mi recuerdo preferido,
el suspiro prendido de la noche desierta,
la lágrima atrapada en mis ojos.
Como no amarte sí eres tanto y eres todo.
Mejor sería no escribirte porque sé que jamás leerás estos versos, pero no puedo atraparlo, pasan de mi corazón a mi pensamiento, de allí a mis dedos y luego al papel.
Te tengo entre mis manos y no lo sabes, jamás lo sabrás.
¿Algún día estarás en mis labios durmiendo en la mitad de la noche?
Creo que no, pero aún así te espero como el primer día que me perdí en tus ojos infinitos, en tu piel transparente y en tus labios bermejos.