Mis ojos se llenaron del cuerpo tanto amado, el amor, como gajos de uva subió palpitante,
transcribo las partituras de tu seno exuberante.
Magnifico recuerdo en mi ser se ha coronado.
Tocó tu corazón dormido las yemas de mis dedos,
entonces tus deseos nuevamente se exaltaron,
mis labios te provocan y los tuyos aceptaron.
Tus ojos me miraron diciendo, mi voluntad cedo.
Tus risas y tus suspirar nuevamente son míos.
En amar soy rocín, pues así me han adiestrado,
en el ruidoso festín, "te amo amor", hemos reiterado.
Pletórica y humanamente se esta llenando el vacío.
Tu presencia mi princesa me otorga este regalo,
miro azorado dudaba que estuvieses en mi fundido.
Cantó el alba y nos llenó de lo que hemos vivido,
en mí es azaroso e inesperado, pero de tanto anhelo.
Tu mar es tranquila, mi siempre dulce amapola.
pero yo enredo fantasía como luciérnaga volando,
estoy sediento de amar y amar sin estar jugando.
La expresión de tu dulce sentimiento me consuela.
El rostro del esplendoroso amanecer veo en ti mujer,
donde crecen las rosas azules y bailan las estrellas,
también eres selva primitiva de lianas muy bellas,
Tu mirada me ilumina, me seduce en hondo querer.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Bello poema con esencia femenina, con tan sensuales letras dedicada a un mujer. Afortunada es la mujer a quien dedicas tan bello poema. 10 rosas para tu inspiración. Un saludo desde España. Loly Carmona