Desatino en ilusorias fantasías

Desafiarte en la noche tanto ansío
y cohabitarte en paraíso dormido,
mientras aspiro tu fragancia nunca inalada.
Al darme matices, de tu mundo soy parte
tu sonrosada mejilla es candorosa,
cual universo me maravilla.
Tu regalo sublime en mí cumple su rol
es el amor que te adiestra para amar,
es cuando tus abriles se llena de verdor.
Tus regalos ilusorios mi corazón asimila,
hallo cual tesoro preciado cuando abrí,
es de diosa hechicera tu sed delicada.
El mundo que me das lo veo de diez,
pues en él tenemos nuevo amanecer.
Enteramente todo tu deseo me cedió “El Ser”.
El señor de los fierros
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