UNA ROSA TRAJO EL MAR

En una playa hermosa
Recogí del suelo una rosa
Que la mar devolvía sin piedad
De alguien que a sus orillas vino a llorar
Miraba el horizonte
Buscaba entre los montes
Al amor de su vida con la mirada perdida
Esperaba un milagro acontecer
Pasaron las horas y nada
El sol quemaba su piel rosada
Y en el mar ni una señal de ella se veía
Mientras el día su camino terminaba
Lloraba desconsolado
Por qué él se la había arrebatado?
Y al final de la tarde solo y disvariante
Decidió acompañarla en su largo viaje.
Lanzándose al inmenso mar
En el agua fría, su aliento le vino a faltar
Y un cadáver llego a la orilla de la playa
Dejando esta rosa maltratada por el mar.