Allí donde una luz brilla una sombra la acompaña,
al fondo de mi calle doblan campanas,
en mi casa la asesina de sueños se llama alarma. . .
y tú envuelta en sábanas
como imagen de una perfecta imperfección. . .
y mis ojeras sonriendo
imaginando que miran el mundo
presas y culpables
por romper las rejas de tu corazón. . .
Todo serán pedazos y esperanza,
seré un cuervo en tus ojos,
lágrimas doradas,
un llanto que suena a canto. . .
mis oídos embrujados con un par de palabras. . .
mis manos envenenadas recorriendo tu silueta. . .
solo es una ilusión,
quizás morí ayer
y esté contemplando mi funeral,
amor por mis dos alas en venta,
no las necesito ya,
esta placentera tormenta me hace levitar. . .
No llegaremos lejos,
ni siquiera llegaremos,
¿pero quién te culpa?
No lucho si no luchas,
no escucho si no escuchas,
he visto tu rostro escurrirse por el sumidero. . .
no lo llamo amor. ..
lo llamo deseo perecedero. . .