Para el compañero de mis sueños:
El hablar conmigo es una bendición,
el estar conmigo una maravilla,
saber mis gustos y yo los suyos una necesidad,
no renuncia al amor mundano de otras mujeres,
simplemente no las desea.
Compartimos nuestras parcelas comunes,
tenemos libertad en nuestras particularidades,
lo admiro, lo admiran y sin embargo lo respetan,
es bello y siento un placer inmenso
en no encarcelar esa belleza.
Sabe amar y ser amado,
sin herir ni perder su encanto:
Ama a sus hijas/os con amor de padre.
Ama a sus familiares con amor de familia.
Ama a sus amigas/os con amor de amigo.
Ama a su pareja como ella se lo merece.
Ama pero no confunde los papeles.
Todo está en su sitio,
todo en su justa medida,
le amo, me ama, amamos la vida.
YO SOY ÉL Y ÉL ES YO,
NOS APOYAMOS EL UNO AL OTRO.