Desnudas mi cuerpo

Desnudas mi cuerpo y quedas enganchado.
Tan sólo con explorar mi piel, te estremeces;
necesitas bastante más para saturar tu pasión.
Ves en todo ello la justificación de tus deseos.
Cuando tus manos rozan un instante mi cintura
siento un vahído que hace que pierda el sentido;
vuelvo enseguida en sí al sentirte tan próximo,
porque ternura como la tuya yo jamás la conocí.
Nunca he mantenido un placer tan prolongado
como el que me transmite tú en éste momento.
Al estar otra vez junto a tu pecho, me renuevo;
recupero el aliento y sosiegas todas mis ansias.
Busca en tu alma y encontrarás esa satisfacción.
Tu amor es lo más sublime que actualmente tengo,
y mi corazón se alimenta de esto tan espléndido.
Me perteneces y es lo único que ahora requiero.
Tan aturdidos estamos que la luna nos acecha;
advierte nuestros deseos se pone caprichosa
al observar con la intensidad que nos amamos.
Sabe lo que sentimos, y se queda alucinada.